viernes, 22 de enero de 2010

¿Cuándo habrá un All Star Europeo?

Ahora que ya se conocen los quintetos titulares del próximo All Star Game de la NBA, nos preguntamos por qué en Europa no se organiza una fiesta del baloncesto así. No llenarían cualquier pabellón un equipo en el que jugaran Juan Carlos Navarro, Splitter, Ricky Rubio, McIntyre, los hermanos Lavrinovic, Borchardt, Jabber... Y que se enfrentarán a los Jasikevicius, Siskauskas, Pekovic, Eidson, Papaloukas, Langford, Langdon, por poner solo algunos nombres.

Este es uno de los aspectos de los que Europa tiene que envidiar a la liga americana. La NBA tienen un dominio de todo lo relacionado con el márquetin espectacular y los jugadores son parte básica de ese engranaje. ¡Cómo olvidar el baile que se marcaron Dwight Howard y Shaquille O'Neal! Es impresionante ver a un tipo de más de dos metros i 100 quilos de peso contorneándose al más puro estilo de una cheerleader o rodando por el suelo. ¡No quiero ni pensar como seria ver a Schortsanitis marcándose unos pasos de baile!

El deporte cada día tiene más de competición y cada día más de espectáculo. De lo segundo a este lado del Atlántico aún nos queda mucho que aprender. A pesar de que el baloncesto es un deporte menos elitista que el futbol, sigue habiendo una barrera entre el público y los jugadores que es necesaria romper. Cuanto más próximo siente el público a los jugadores, más pasión les suscitan, y fiestas como el All Star Game ayudan a romper ese muro y a crear afición por este deporte.

Un All Star Europeo bien organizado y con la implicación de las estrellas de la Euroliga seria posible, pero de momento nos tendremos que conformar con seguir viendo de madrugada el espectáculo que nos tenga preparado O'Neal este año.

lunes, 18 de enero de 2010

A Marbury también le gusta el pan de gamba

La temporada pasada, Cajón Cubano estuvo muy pendiente de la liga argentina debido al desembarco de dos cracks como Juan A. Espil y Derrick Alston (éste fue cesado en Boca Juniors hace unas semanas) pero éste año no podemos resistirnos a la tentación China. Por todos es sabida nuestra admiración por Rodney White y ahora resulta que hay un jugador que le quiere hacer sombra: Stephon Marbury.

Ayer leíamos que se ofrecía para jugar en la ACB pero alguien le debió decir que aquí se entrena cada día y Starbury se echó a trás. El caramelo de oriente es mucho más apetecible y los Shanxi Zhongyu seran su nuevo destino.

Si hasta ayer nos tentaba la liga china, ahora, como diría Sabina, nos sobran los motivos. Os podemos anunciar que se presenta una bonita lucha por terminar como máximo anotador entre Rodney White y Charles Gaines. Los equipos de los dos jugones estan empatados en el primer puesto de la clasificación con 11 victorias y 1 derrota y ahora mismo Gaines es el tercer máximo anotador de la competición con 29,4 puntos por partido, solo 4 décimas por encima de White, que es cuarto. El primero que van a intentar superar es el ex de Granada, Corsley Edwards, que ahora mismo es segundo con 30,8 puntos por encuentro. ¿Cuánto tardará Marbury en colarse entre los mejores? Estad atentos a Cajón Cubano.

sábado, 9 de enero de 2010

Nos gustan las lecciones de Messina

Ver a Ettore Messina en directo es un placer. Desde la perspectiva que nos ofrece nuestro asiento en el Nou Congost, hubo muchos minutos que pensamos que no sabía controlar el partido, estaba muy nervioso, maleducado con sus jugadores, tenso... Pero al final (casi) siempre encuentra la fórmula. En Manresa, sin Llull ni Garbajosa, la encontró. 76 a 90, los blancos empatan a victorias (13) con el Caja Laboral y los manresanos veran un año más la Copa del Rey desde casa.

El partido fue un espectàculo, el Suzuki Manresa peleó como el que más para no despegarse del Madrid y estuvo dentro del partido hasta mediados del último cuarto cuando las fuerzas menguaron y los árbitros le pitaron la cuarta y la quinta personal seguidas a Rodrigo Sanmiguel. Al equipo de Ponsarnau no se le puede dar ningún reproche y menos al capitán Roman Montañez que fue más incisivo que nunca hasta que terminó exhausto con las defensas de Hansen, Jaric y Kaukenas. Hay un misterio, algo le pasa a Brian Cusworth que en la primera mitad sólo jugó 3 minutos por periodo...

Y el Madrid acabó ganando con una gran defensa en el último cuarto. De hecho, la primera acción que Messina aplaudió de sus hombres fue la última defensa del 3r periodo. Les dijo que le gustaba ésta defensa, la primera del partido y que quería la misma intensidad en los últimos 10 minutos. Dicho y hecho. El último cuarto se saldó con la mayor diferencia en el marcador parcial, 15 a 25 favorable al Madrid. Ettore se volvía a salir con la suya y el Madrid terminaba el partido con 6 hombres con 10 puntos o más. El juego de los blancos no es brillante pero cuando se ponen a defender son un espectáculo. Queremos ver éste equipo al completo a mediados de marzo.

Una anécdota para acabar. Messina no tolera que sus jugadores no lo den todo cuando estan en la cancha pero dentro del colectivo, hay jerarquías. Más de uno pensó que con la llegada del técnico catanese, Bullock vería reducida su participación en el equipo debido a sus pocas prestaciones atrás. No está siendo así. Bullock ha demostrado ser inteligente y se ha adaptado a los esquemas de Messina y éste lo tiene mimado. Hubo dos jugadas que ejemplifican esta situacion, dos choques de trenes que terminaron con 2 jugadors del Madrid por los suelos. En la primera jugada, Cusworth cayó encima de Lavrinovic y éste se dolió del cuello. En la segunda, Cusworth y Bullock chocaron en un bloqueo y los dos se fueron al suelo con aparentes gestos de dolor. El pivot local se reincorporó de immediato y Sweet Lou tuvo que ser atendido. Cuando el lituano y el americano coincidieron en el banquillo, Messina se interesó por su estado de salud pero lo hizo con diferentes formas. Primero se fijó con Lavrinovic y le pegó un grito despectivo: "¡¿Can you play?!" Con mucha mala cara... Darjus se dolía de la nuca pero enseguida le dijo que ya no. Y después se acercó a Bullock y mientras le acariciaba la cabeza preguntó al médico, en castellano y con un tono pausado: ¿(el hombro) está dislocado? Cuando éste le dijo que no, miró a Bullock, dibujó una media sonrisa y le volvió a dar una caricia en la cabeza. Así se comporta uno de los mejores entrenadores del mundo.