jueves, 30 de septiembre de 2010

Queda mucho camino por recorrer

Ha arrancado una nueva edición de la liga ACB y lo ha hecho con un clásico, Estudiantes - Real Madrid. El primer partido de liga no ha decepcionado y ha sido un partidazo que se ha decidido en los instantes finales a favor de los blancos (79 - 84).

El Real Madrid ha empezado el partido titubeante, hasta que se ha puesto en marcha uno de los últimos en llegar, Carlos Suárez (29 de valoración). Era un partido importante para el alero español porqué era el primer con la camiseta del real y porqué era en la que hasta la pasada temporada había sido su casa. Suárez ha hecho de todo, ha posteado, ha defendido, ha tirado de tres con efectividad y en ningún momento se ha dejado llevar por la emotividad, le ha hecho un roto a Estudiantes sin ningún tipo de compasión. El alero será un gran refuerzo para el Madrid y tiene que ser ya un jugador de la selección.

Suárez no ha estado solo en ataque porqué Llull (12 puntos) también ha sacado su casta y con diversas canastas de pundonor le ha dado la vuelta a la dinámica de su equipo como un calcetín. El mallorquín se siente importante a las órdenes de Messina y asume ese rol con eficiencia.

No todo son buenas noticias para el Madrid, porqué es preocupante que Messina a pesar de contar con la mitad de la plantilla renovada siga usando una rotación de 6-7 jugadores. Velickovic, Vidal, Mirotic y Prigioni han tenido un papel testimonial. Con esto se puede ganar a Estudiantes pero no se puede ganar a los grandes de Europa.

Para competir con esos grandes de Europa también necesitas tener un gran base. El fichaje estrella de este año ha sido el retorno de Sergio Rodríguez a la ACB pero de momento el Chacho no está para ser el director principal, papel que nunca en su carrera como profesional ha asumido. Será interesante ver cómo afronta el base canario este rol. Hoy el equipo ha jugado mejor cuando estaba Sergio Llull de 1.

Otro que aún tiene que encontrar su rol es otro de los nuevos, Clay Tucker. El americano es un cañonero pero en el Real Madrid el equipo no juega solo para él y no va a poder tirarse todo lo que le pase por las manos, 2/5 en tiros de 2 y 1/5 en tiros de 3 en solo 23 minutos de juego no son excesivos tiros para un jugador de su talla, resultan estadísticas bastante malas si tenemos en cuenta la mala selección de tiro.

La competición acaba de empezar y son mucho los errores que tiene que corregir Ettore Messina si quiere ponerse al nivel del Regal Barça o del Caja Laboral.

martes, 14 de septiembre de 2010

Regreso al pasado


El último Mundobasket ha servido para cambiar diversas tendencias de los últimos años en el baloncesto. La primera es que Estados Unidos recupere su hegemonía en el baloncesto planetario con la consecución de la medalla de oro, y para confirmar que Kevin Durant no es una joven promesa sino una joven realidad. La selección americana ha sido la mejor con diferencia en todos los aspectos y Durant ha brillado con luz propia, es un súperclase capaz de hacer de todo, tirar, penetrar, rebotear y, además, es capaz de liderar el equipo sin que le pueda la responsabilidad. El conjunto americano llegaba a Turquía con un equipo de "segunda categoría" y al final se ha mostrado como una de las selecciones más sólidas que ha presentado a un torneo FIBA este país en los últimos años.

Este Mundial también ha servido para invertir otra tendencia y es la del dominio de los países del este de Europa. En las últimas competiciones era habitual encontrar en el podio a España, Francia, Alemania y hace algunos años a Italia, que ahora se aferra a Pianigiani para volver a la primera página del baloncesto mundial. En 2010 se ha producido un retroceso en el tiempo y hemos vuelto a las épocas en que el dominio de los países orientales de Europa era incontestable. En el podio final se ha podido ver a Turquía, Serbia y Lituania, pero es que entre los ocho primeros clasificados también están Rusia y Eslovenia. Cinco de los ocho mejores equipos del Mundial eran del este de Europa.

El caso de Turquía es particular porqué con el apoyo de su afición se ha convertido en un gran equipo con un rendimiento muy por encima de lo que a priori se esperaba. La selección con un futuro más prometedor es Serbia. El conjunto balcánico es una mezcla de juventud, calidad y hambre de victoria pero aún le falta el punto óptimo de cocción para ganar títulos, cuando lo consiga se postula como el relevo natural de la selección española en los podios de las futuras competiciones.

Krstic es el jugador más veterano de los serbios con 27 años, de ahí para abajo. Jugadores como Teodosic, Keselej, Velickovic, Tepic o Bjelica tienen un futuro prometedor pero les falta aún un escalón por subir, el más importante, convertirse en las referencias de sus equipos y la regularidad necesaria para competir en torneos de corta duración y máxima exigencia. Esta selección está quemando etapas de la misma manera que lo hizo en su día la generación de los" júniors de oro" antes de convertirse en los campeones que son.

El Mundobasket ha sido una retrospección en la jerarquía del baloncesto. A pesar de todo, la selección Española aún tiene en sus manos el retrasar esta tendencia algún año más.