miércoles, 15 de junio de 2011

Ganó el mejor


El Regal Barça se lleva la liga ACB por la vía rápida, con un 3 a 0 contra el Bizkaia Bilbao Basket y con un 7 a 0 en el global de los playoffs, donde ha ganado todos los partidos que ha disputado. Con este título el Barcelona consigue quitarse la espina de la temporada pasada cuando perdió la liga enfrente del Caja Laboral y con este título también el equipo culé suma el noveno título de los once posibles en las dos últimas temporadas.

El resultado global de la final es más contundente que los marcadores que se han visto en los tres encuentros contra el conjunto vasco, pero la sensación que deja esta final es de dominio total del conjunto de Xavi Pascual. El Bilbao Basket es un conjunto que juega al mismo ritmo que su base Aaron Jackson, a fogonazos de talento y así no se puede derrotar a un conjunto sólido como el Regal Barça. Katsikaris llevó todos los encuentros al terreno del pundonor y el corazón para intentar contrarrestar el poderío blaugrana pero no ha sido suficiente para desgastar a la batería de jugadores azulgranas.

El Barcelona continua siendo la mejor plantilla de la ACB a pesar de no poder contar en el tramo decisivo de la temporada sin un especialista en finales como Pete Mickael. La temporada en el Palau ha sido complicada, con lesiones de larga duración como la del ya comentado Mickael y la de Gianluca Basile, dos piezas fundamentales en el esquema cada uno con su aportación. Mickael por la calidad y determinación. Basile por la veteranía y sus triples desatascadores.

Las personas tienden a añorar lo que no tienen pero en este caso es imperiosamente necesario que los aficionados del Barcelona valoren lo que tienen: Víctor Sada. Un actor secundario obligado a asumir el papel protagonista por el bajo rendimiento de su compañero y lo ha hecho por todo lo alto. Brutal su aportación en los tres partidos de la serie defendiendo al playmaker Aaron Jackson y dando criterio y templanza al ataque culé. En el tercer partido Sada ha acabado con un 14 de valoración anotando 6 puntos y capturando 8 rebotes, 5 de ellos ofensivos.

Aprovecho una frase de Antoni Daimiel refiriéndose al ganador de la NBA, Dallas Mavericks, para cerrar el artículo: "En ocasiones gana quien se lo merece. Cuando ocurre, hay que alegrarse por ello".

viernes, 3 de junio de 2011

Las comparaciones pueden ser odiosas

En la vida y en el deporte a las personas nos encanta hacer comparaciones. Enterrar un referente para buscar otro. Quién no habrá escuchado alguna vez eso de es el nuevo Rey del Pop, es el nuevo Maradona… y en el mundo del baloncesto son típicas tópicas las expresiones de: es el nuevo Jordan o es el nuevo Dream Team. Es ese afán que tenemos las personas de encontrar un nuevo referente una vez desaparece el anterior, un nuevo dios para una nueva religión, un rey muerto, rey puesto.

Tras la eliminación de ayer del Real Madrid por parte del Bilbao Basket mucha gente apelaba al “Espíritu Manresa”. Aquel conjunto que en el año 1998 se proclamó campeón de liga comandado por Joan “Chichi” Creus con más de 40 años a sus espaldas. A los aficionados al baloncesto, y al deporte en general, nos encantan las apariciones estelares de cenicientas que eliminan a los favoritos al título. En esta ocasión el Bilbao es nuestra cenicienta, hace 13 años fue el TDK.

La verdad es que a primera vista los símiles entre el Bilbao de ahora y el Manresa de entonces son bastantes. Ambos consiguieron clasificarse sextos para el playoff; ambos consiguieron eliminar a un “gallito” en cuartos y ambos eliminaron al Madrid en semifinales. Hasta ahí todo igual, está por ver si el final será el mismo.

Esta comparación superficial nos puede hacer apelar al “Espíritu Manresa”, pero ojo, no hay que olvidar los matices. En el Real Madrid del 98 jugaba un tal Dejan Bodiroga, un tal Santos, un tal Herreros y un tal Orenga, entre otros. Casi lo mismo que ahora: Begic, Tomic, Velickovic, Llull o Sergio Rodríguez.

Hombres como Aaron Jackson, Chris Warren, Vassileiadis, Banic, Mumbrú o Hervelle forman la columna vertebral del Bilbao. Cuando Jackson no juega sale Fisher, cuando Mumbrú no juega sale Vassileiadis, cuando Banic no juega sale Mavroeidis. Tres de estos hombres son internacionales y uno de ellos, Mumbrú, es campeón del Mundo. Un presupuesto de 10 millones de euros, el sexto más alto de la ACB.

Hace 13 años, cuando Joan Creus no jugaba salía Jesús Lázaro, cuando descansaba Jones salía un tal Paco Vázquez, cuando era Alston el que iba al banquillo salía Moraga y si el que descansaba era Sallier entonces entraba Singla. Todos internacionales vamos.

Las comparaciones pueden resultar odiosas si no se tienen en cuenta los matices. Bilbao está haciendo un temporadón, esos es innegable, y el ambiente que se vive en sus partidos de casa es brutal, uno de los mejores de la ACB. La temporada del Bilbao puede acabar siendo inolvidable, pero el milagro del 98 fue eso, un milagro.