Con lo que hemos visto esta temporada en la liga ACB podemos decir que el estilo yugoslavo en el banquillo no pasa por su mejor momento. En el baloncesto del siglo XXI se juega un basket más físico, más rápido y necesita de una mayor rotación de la plantilla. En la actualidad si hablamos de Obradovic, Maljkovic, Ivanovic o Pesic estamos ante 4 de los mejores entrenadores del continente pero, exceptuando el primero, fichar a uno de estos ya no es sinónimo de éxito.
Pesic pasará a la historia en Girona por traer el primer título europeo pero en el Akasvayu ya llevaban unos cuantos días sin aguantarle sus caprichos. Acabó cabreándose hasta con quien le trajo al club. Resultado: final de temporada, adiós muy buenas.
Maljkovic llegó a Vitoria para ganar la Euroliga y no sólo no lo ha conseguido sinó que no llegó ni a la final de la ACB. Se cargó un equipo perfectamente engrasado que jugaba de una forma alegre y con una amplia rotación para acabar jugando a "basket control" y con sólo 7 u 8 jugadores. Resultado: fiasco total y la afición cabreada.
Ivanovic, por otro lado, contaba con la plantilla más cara de la ACB y creo que aunque hubiera ganado la liga, a los culés se les habría quedado la sensación de que se tenía que cambiar el entrenador. ¿Por qué? Por no utilizar al fichaje más esperado cuando ya estaba recuperado, por no dar confianza a los bases, por depender del rival en cada partido... Y en fin, por seguir siendo un "sargento de hierro".
Ahora a la gente le gusta más ver el baloncesto que practican Aito, Pepu, Scariolo o Plaza con el Madrid de antes de las lesiones. 10 o 12 jugadores en pista que lo dan todo cuando salen, baloncesto dinámico y ofreciendo cantidad de recursos a la plantilla. Los tiempos cambian y los estilos también y hay que saber adaptarse. ¿Queremos decir con esto que Maljkovic o Ivanovic ya no tienen sitio en la ACB? No, pero harían bien en mirarse en el espejo de Aito Garcia Reneses.
BASKETBALL LANDSCAPES 99
Hace 1 mes
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