Una terapia peligrosa

Aunque Matt Walsh anotara ayer 25 puntos y acabara con 33 puntos de valoración, no me voy a bajar los pantalones delante de él. El americano es una versión mala de Rodney White. El que fuera número 9 del draft de 2001 -el año de Pau Gasol- se fue de Manresa con una media de 20 puntos por partido y era la única cosa que valía la pena ver en aquél equipo que dirigía Óscar Quintana. Esta temporada, en cambio, la opción de salvarse no parece tan utópica pero Matt Walsh podría echarla al traste.

Me explico. En un equipo como el Ricoh Manresa TODOS los jugadores tienen que tener la palabra EQUIPO en la mente, antes que el beneficio personal. Alguien podría preguntar: ¿Y no tiene que haber un líder en el equipo? Sí, y alguien que rebotee, alguien que haga jugar al equipo y alguien que complete la rotación. Que haya un líder no quiere decir que por el hecho de destacar en una faceta del juego tenga que prescindir de otra, almenos en los tiempos que corren. Matt Walsh es un anotador compulsivo cuando quiere pero en defensa es de los que se esconde. Ayer metió 25 puntos y la gente se volvió loca con él, pero le metieron bastantes puntos atrás.

El Ricoh se está abonando a una terapia peligrosa y si sigue por esta línea acabará como el chiste de aquél que va al médico y dice que le duele en todas las partes del cuerpo cuando se toca con un dedo. Al final resulta que tiene el dedo roto. Pues esto es lo mismo. El dedo roto de la mano manresana es Walsh porque mientras anota, el ataque se resiente menos y la defensa queda camuflada, pero si encima no le entran los triples el equipo sufre en ataque, en defensa, en implicación, en actitud... Y todo por un sólo hombre.

Diego Sánchez está pasando por un momento dulce y si no fuera por la patata caliente -americana- que tiene Jaume, merecería tener más minutos. Esta vez ni Rafa, ni Javi, ni Asselin estuvieron enchufados. y Espil solo tiró una vez. Y habrá gente que se pensará que el partido se ganó porque al Estudiantes se le gana fácil y con Matt Walsh les bastó. Que el equipo del Magariños está muy mal, es verdad, pero hay que acordarse de Los otros: Berni Hernández, Callahan, Diego y Alzamora.

Por cierto, me quito el sombrero ante la demostración de casta del base canario. Con casi 26 minutos en cancha estuvo para lo que necesitara el equipo: puntos (12), asistencias (4), robos providenciales (2) y sobretodo, saber estar.

Resultado Final: 86-79
Nuestro MVP: Matt Walsh
Jugador Sorpresa: Berni "Calambres" Hernández