El Barcelona ha perdido merecidamente el segundo partido de los cuartos de la Euroliga y el Madrid ha dado muestras de que cada día es un equipo más sólido. Los de Ettore ya se empezaron a creer el martes que podían con los culés y hoy lo han conseguido.
La derrota de hoy puede crear ciertas dudas al Barça que por primera vez en la temporada se ha encontrado con dos partidos en los que tenia que remar con el marcador en contra. Por su parte, los jugadores blancos van a ganar en confianza algo importantísimo en el deporte porqué a veces hay tiros que solo pueden entrar cuando estás seguro de tus posibilidades.
El ritmo de los dos partidos lo ha llevado el Madrid. Messina tiene claro que para vencer al Barcelona el marcador tiene que ser bajo y por eso ha convertido el encuentro en una guerra de guerrillas. Si atacan en tromba contra los de Pascual el final ya es conocido.
En este segundo encuentro el Madrid ha impuesto su fuerza en el juego interior de la mano del prometedor Tomic (22 puntos) y este factor ha sido clave. En las aplastantes victorias de liga y de Copa del Rey era los barcelonistas los que imponían todo su poderío con un Fran Vázquez volando por encima del aro. Hoy ha salido a relucir uno de los puntos débiles del Barça, que no tienen ningún pívot con quilos que pueda parar a Tomic, Lavrinovic o si miramos a Europa a un jugador como Schorsianitis.
El bloqueo no ha sido solo en el juego interior, porqué la linea perimetral catalana tampoco ha funcionado. En defensa eran rebasados una y otra vez y en ataque con Navarro y Ricky perdidos entre la niebla, con un triste 2 de 16 en tiros de campo, el resto de compañeros se ha bloqueado. Solo Pete Mickael ha aparecido con su coraje, pero hoy no ha sido suficiente.
¿Cuando el juego interior no funciona y el exterior tampoco, qué es lo que le queda al equipo? La pizarra de su entrenador. Hoy Pascual ha vuelto a dar evidentes muestras de inoperancia táctica, a pesar de que el Barcelona posee más de 50 sistemas diferentes. La solución que aportaba el entrenador era únicamente la rotación de sus hombres, pero hoy nadie tenia el día.
En determinados momentos una defensa zona o una presión puede tener efectos tangibles e intangibles en el parqué. Los tangibles son claros, desconcierto en el rival, el robo de balones y canastas fáciles. Los intangibles son la ruptura del ritmo del partido, los jugadores pueden recuperar la confianza con un par de canastas y el público se excita para dar un empujón definitivo al equipo.
La eliminatoria se va empatada a Madrid, pero con el factor anímico decantado hacia los blancos. A pesar de todo, el Barcelona sigue siendo el favorito.
1 comentario:
Muy interesante el análisis que hiciste. No tuve oportunidad de ver ninguno de los dos partidos pero tu entrada me clarificó mucho las cosas.
Un abrazo!
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