martes, 14 de septiembre de 2010

Regreso al pasado


El último Mundobasket ha servido para cambiar diversas tendencias de los últimos años en el baloncesto. La primera es que Estados Unidos recupere su hegemonía en el baloncesto planetario con la consecución de la medalla de oro, y para confirmar que Kevin Durant no es una joven promesa sino una joven realidad. La selección americana ha sido la mejor con diferencia en todos los aspectos y Durant ha brillado con luz propia, es un súperclase capaz de hacer de todo, tirar, penetrar, rebotear y, además, es capaz de liderar el equipo sin que le pueda la responsabilidad. El conjunto americano llegaba a Turquía con un equipo de "segunda categoría" y al final se ha mostrado como una de las selecciones más sólidas que ha presentado a un torneo FIBA este país en los últimos años.

Este Mundial también ha servido para invertir otra tendencia y es la del dominio de los países del este de Europa. En las últimas competiciones era habitual encontrar en el podio a España, Francia, Alemania y hace algunos años a Italia, que ahora se aferra a Pianigiani para volver a la primera página del baloncesto mundial. En 2010 se ha producido un retroceso en el tiempo y hemos vuelto a las épocas en que el dominio de los países orientales de Europa era incontestable. En el podio final se ha podido ver a Turquía, Serbia y Lituania, pero es que entre los ocho primeros clasificados también están Rusia y Eslovenia. Cinco de los ocho mejores equipos del Mundial eran del este de Europa.

El caso de Turquía es particular porqué con el apoyo de su afición se ha convertido en un gran equipo con un rendimiento muy por encima de lo que a priori se esperaba. La selección con un futuro más prometedor es Serbia. El conjunto balcánico es una mezcla de juventud, calidad y hambre de victoria pero aún le falta el punto óptimo de cocción para ganar títulos, cuando lo consiga se postula como el relevo natural de la selección española en los podios de las futuras competiciones.

Krstic es el jugador más veterano de los serbios con 27 años, de ahí para abajo. Jugadores como Teodosic, Keselej, Velickovic, Tepic o Bjelica tienen un futuro prometedor pero les falta aún un escalón por subir, el más importante, convertirse en las referencias de sus equipos y la regularidad necesaria para competir en torneos de corta duración y máxima exigencia. Esta selección está quemando etapas de la misma manera que lo hizo en su día la generación de los" júniors de oro" antes de convertirse en los campeones que son.

El Mundobasket ha sido una retrospección en la jerarquía del baloncesto. A pesar de todo, la selección Española aún tiene en sus manos el retrasar esta tendencia algún año más.








2 comentarios:

Luis Bárcenas dijo...

Yo añadiría también al superclase silencioso Savanovic, que no sale en las portadas porque es feo y tiene cara de loco, pero dará que hablar en valencia. Es más, que no le veamos puntualmente de '3' con Hussein si Claver sigue igual.

Cajon Cubano dijo...

Sin duda que Savanovic es un gran jugador y además de esos que suma para el equipo. Dejó en evidencia a Garbajosa que ya no está para ir a la selección.
Gracias por el comentario ;)