Esto huele mal

Si Rodrigo San Miguel hace el primer entreno de la semana el viernes, el Suzuki Manresa ya compra bastantes números para perder la lotería del domingo en casa. Si ya es domingo a las 7 de la tarde y el base titular es Dani López, el mensaje hacia el equipo rival es clarísimo: "Hoy tenéis una magnífica oportunidad de ganar en el Nou Congost". Eso fue lo que pasó ante el Obradoiro, en la 6a jornada de la liga ACB. Resultado final: 62 - 72.

Fue el partido más malo de la jornada y uno de los peores que se han visto en el Nou Congost en lós últimos años. La ACB lo sabía y mandó a Manresa las gangas arbitrales. Des del minuto 1 hubo concierto de pito a ambos lados de la cancha y una protección especial a Marc Jackson (foto), que repartía de lo lindo ante Ruffin y Alzamora pero sólo se cargaban de faltas los pivots locales. El pivot yankee del Xacobeo "cometió" su primera falta personal en el minuto 18 de partido. La grada estaba roja y no por los colores de su indumentaria.

Jaume Ponsarnau dijo antes de empezar la temporada que tenía en sus manos la plantilla con más talento desde que es entrenador de baloncesto. Puede tener razón, el equipo es muy joven y tiene mucho potencial pero hay un factor que se deve tener muy en cuenta, quizás es la más inexperta que ha tenido en sus manos. En Manresa han llegado muchos melones por abrir, como Dani López, Álex Llorca, Sergiy Gladyr, Marcus Vinicius, Ahmad Nivins, Kaloyan Ivanov y Brian Cusworth. De todos éstos jugadores, sólo el pivot búlgaro ya conocía la liga y Llorca jugó unos segundos la pasada temporada. El resto estaba por ver. Y de momento se está viendo poco. Cusworth se lesionó en la 1a jornada, Gladyr se salió frente a Unicaja y lleva un par de partidos desaparecido en combate, Nivins aparece y desaparece y, de momento, López y Vinicius no estan demostrando nivel para competir en la ACB.

De los que ya estaban el año pasado, Rodrigo tene el díficíl reto de asumir el rol de primer base, Montañez se está especializando en meter un triple imposible en cada partido, Alzamora no puede hacer más de lo que hace y Jordi Grimau es el rey del caos.

Es el riesgo que corre cada año el equipo manresano pero ésta vez el peligro es mayor porqué se ha rebajado mucho la media de edad de la pantilla y para salvarse en la mejor liga de Europa, el conocimiento de la competición es fundamental. El balance es de 3-3. Queda mucha liga. Riiing, riiing..."¿Sí?" "¿Está Juan Espil?" "Si, y además dice que quiere jugar un par de años más..." "Pues dígale que coja ropa de abrigo y vuelva a Manresa." A más de uno le gustaría. Matt Walsh no va a volver aunque haya metido 25 puntos de media en los 3 partidos que ha jugado de Euroliga....