En el baloncesto dos momentos pueden resultar claves para romper un partido: el primer cuarto y el tercero. Este es uno de los méritos que hay que atribuirle a Xavi Pascual en la gestión del Barcelona. Desde su llegada el equipo aplasta a los rivales en el tercer cuarto.
De la mano de Dusko Ivanovic, en los terceros cuartos el Barça sufría un bloqueo en su juego espectacular que aumentaba a medida que crecían también los aspavientos del entrenador en la banda. Este mal endémico lo sufre ahora el Caja Laboral y nos sirve como ejemplo el último partido de liga contra el Obradoiro. Los baskonistas ganaron todos los períodos a excepción del tercero, dónde los gallegos le endosaron un 16 a 28! El equipo de Ivanovic estuvo en serios aprietos hasta que apareció la inspiración personal de Pau Ribas, que con tres triples seguidos destrozó cualquier esperanza del conjunto visitante por llevarse la primera victoria de la temporada.
En la jornada anterior, con la visita del Caja Laboral a Alicante sucedió lo mismo, parcial de 15 a 11 para los locales, y si revisamos el derbi vasco contra el Bilbao el marcador nos vuelve a dar la razón, 18 a 21 para el conjunto de Txus Vidorreta. Ivanovic nunca ha sido un entrenador capaz de cambiar las dinámicas de los partidos, a lo que tampoco ayuda su amor ciego por la defensa individual.
Xavi Pascual ha cambiado esta tendencia en el conjunto blaugrana y ha hecho del tercer cuarto en su momento de show time. En el último partido contra el DKV Joventut le endosaron un parcial de 29 a 13, KO técnico para los de Badalona. En Euroliga más de lo mismo, contra el Fenerbahce 17 a 24. Solo hay un punto negro, el partido contra el Gran Canaria, el único que ha perdido el Barcelona esta temporada, en el que los de Pedro Martínez se llevaron el período, porqué en la segunda jornada de liga contra el Valencia los de Pascual dejaron tiritando al conjunto de Spahija con un parcial de 23 a 8.
No sabemos si el plus que da el equipo es fruto de la charla de Pascual en el vestuario, pero lo que está claro es que el Barcelona tiene su momento de gloria en los terceros períodos.
De la mano de Dusko Ivanovic, en los terceros cuartos el Barça sufría un bloqueo en su juego espectacular que aumentaba a medida que crecían también los aspavientos del entrenador en la banda. Este mal endémico lo sufre ahora el Caja Laboral y nos sirve como ejemplo el último partido de liga contra el Obradoiro. Los baskonistas ganaron todos los períodos a excepción del tercero, dónde los gallegos le endosaron un 16 a 28! El equipo de Ivanovic estuvo en serios aprietos hasta que apareció la inspiración personal de Pau Ribas, que con tres triples seguidos destrozó cualquier esperanza del conjunto visitante por llevarse la primera victoria de la temporada.
En la jornada anterior, con la visita del Caja Laboral a Alicante sucedió lo mismo, parcial de 15 a 11 para los locales, y si revisamos el derbi vasco contra el Bilbao el marcador nos vuelve a dar la razón, 18 a 21 para el conjunto de Txus Vidorreta. Ivanovic nunca ha sido un entrenador capaz de cambiar las dinámicas de los partidos, a lo que tampoco ayuda su amor ciego por la defensa individual.
Xavi Pascual ha cambiado esta tendencia en el conjunto blaugrana y ha hecho del tercer cuarto en su momento de show time. En el último partido contra el DKV Joventut le endosaron un parcial de 29 a 13, KO técnico para los de Badalona. En Euroliga más de lo mismo, contra el Fenerbahce 17 a 24. Solo hay un punto negro, el partido contra el Gran Canaria, el único que ha perdido el Barcelona esta temporada, en el que los de Pedro Martínez se llevaron el período, porqué en la segunda jornada de liga contra el Valencia los de Pascual dejaron tiritando al conjunto de Spahija con un parcial de 23 a 8.
No sabemos si el plus que da el equipo es fruto de la charla de Pascual en el vestuario, pero lo que está claro es que el Barcelona tiene su momento de gloria en los terceros períodos.
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