domingo, 4 de enero de 2009

Bruesa, ¡Qué brasa!


La que cayó la tarde del domingo en el Nou Congost. Esto es lo que debió pensar el entrenador donostiarra Pablo Laso después del varapalo que se llevaron los suyos de la cancha manresana.

Al Ricoh no le hizo falta exhibirse, Laso la cagó desde el quinteto inicial, sacando a Alex Urtasun -el hermano malo, el bueno está en Alicante- y a Roe y Hopkins juntos. Hablando en plata, Montañez tenía via libre por fuera y Asselin le sacaba dos palmos a su par debajo del aro. Y el Ricoh empezó el partido con sentido común, nada más, y se fue enseguida con un parcial de 17 a 0 y que terminó 26 a 6 al final del primer cuarto. Montañez metió 5 puntos seguidos y Asselin terminó el cuarto con 12. El Bruesa ya había cavado su tumba.

En el baloncesto moderno una de las jugadas que practican TODOS los equipos es el pick and roll, pero parece que Pablo Laso quiere ir más avanzado que el resto o algo pasa en San Senastián pero la verdad es que el Bruesa no juega ninguna continuación para sus pivots. Y eso que hay muchos equipos que tienen bastante menos que Roe, Hopkins, Marconato y Doblas. Laso haría bien en repasar los videos del CSKA bicampeón de Europa con Messina y ver como jugaban Papaloukas y Van den Spiegel el pick and roll y sin ir más lejos, sólo hace falta mirar al vecino, al TAU de otro Pablito -Prigioni- que es quien mejor practica esa jugada, años atrás con su amigo Luis Scola y ahora con Splitter.

El partido no tuvo historia, el Ricoh siempre tuvo ventajas entre los 20 y casi 30 puntos y el Bruesa anduvo mareado desde el salto inicial. Cambios y más cambios. Ningún base hacía funcionar al equipo, ningún alero metía de fuera y los de dentro no recibían balones. En fin, la afición local se presentó al partido con las dudas de ver como habían sentado los turrones a su equipo pero enseguida se vio que todos se habían portado bien. Al final, 80-62, octava victoria para el Ricoh que termina una gran primera vuelta -con un calendario favorable- y no se pierdan el resumen del partido porque la guinda al pastel la puso San Miguel -13 puntos- con un taponazo a Bojan Popovic. Para quitarse el sombrero.

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