viernes, 9 de enero de 2009

Ricoh Manresa: descanso merecido


El Ricoh Manresa ya ha terminado la primera vuelta y lo ha hecho por todo lo alto después de ganar ampliamente en casa al Bruesa. En el año más difícil que está viviendo el club a nivel económico, el equipo ha demostrado jornada tras jornada que está dispuesto a seguir compitiendo en la ACB. Y lo está haciendo con una fórmula que hasta ahora sólo ha podido romper –y por un punto– el Gran Canaria: amarrar los partidos de casa. Lejos del Nou Congost sólo ha conseguido una victoria, en la Fonteta, que provocó que el Pamesa decidiera cambiar a Katsikaris por Spahija.

A principio de temporada existía una gran duda a nivel deportivo: quién iba a meter los casi 15 puntos por partido que anotaba Rafa Martínez. Con la confección de la plantilla, la intención del cuerpo técnico no ha sido buscar un especialista, sino hacer un equipo más compensado para intentar repartir los puntos entre más jugadores. Ahora se ha dado un paso adelante, pero en los primeros partidos los aficionados que acudían al Nou Congost veían que la defensa funcionaba muy bien pero que costaba mucho anotar. Ahí radica una de las claves del Ricoh Manresa. A falta de puntos, el equipo se ha hecho más fuerte atrás. Si echamos un vistazo a las estadísticas, podemos ver que el conjunto catalán es el peor ataque de la Liga pero lo compensa con una gran defensa, la tercera mejor por detrás de Barcelona y Unicaja de Málaga.

La filosofía de juego del equipo ha cambiado de un año para otro. La temporada pasada, el Ricoh Manresa anotaba casi 80 puntos cada tarde y esta sólo anota 71,5 por partido. Este es uno de los aspectos que el equipo aún debe mejorar, pero hay tiempo y un buen colchón de victorias para hacerlo. Precisamente la defensa ha sido el aspecto de juego que ha servido de acoplamiento para dos jugadores que han llegado a Manresa para ser titulares. Es el caso de Montañez y Bulfoni. El escolta catalán –formado en las categorías inferiores del club– ya estuvo en Manresa cuando el equipo ganó la Liga ACB en la temporada 97-98, pero tuvo que emigrar en busca de más minutos. Lo consiguió en Valladolid y en Bilbao, pero venía de un mal año en Girona, con pocos minutos y poco protagonismo. No es fácil pasar de ser suplente habitual a ser uno de los jugadores que tiene que tirar del carro de un equipo, pero Román lo está consiguiendo. El caso de Bulfoni es distinto. Está jugando muchos minutos como ‘3’ y sus porcentajes no acaban de destacar, pero el cuerpo técnico está tranquilo con él porque en defensa se deja la piel y esto le está ayudando a aumentar su confianza en el tiro.

Pasadas dieciséis jornadas, el equipo con el presupuesto más ajustado de la Liga se ha quedado a las puertas de la Copa del Rey. Ese no es el objetivo del Ricoh Manresa ni lo será clasificarse para los 'play-off', pero ahora es el momento de ser optimistas. A menudo se habla de dos ligas distintas dentro de la misma competición, los que aspiran a luchar por el título y los que sueñan con la permanencia. El equipo del Bages está en la segunda liga y por el momento es de los mejores. Aún queda toda la segunda vuelta y un calendario difícil con equipos grandes como TAU, Barça, Joventut y Madrid que tienen que ir a Manresa, pero es igual. A Ponsarnau las 8 victorias ya no se las quita nadie. La segunda vuelta promete emoción en la capital del Bages, o bien porque pueden llegar más victorias a domicilio o bien porque puede caer otro equipo de Euroliga en casa –venció al Unicaja 81 a 75–. Ahora toca reponer fuerzas y mirar el futuro inmediato con buena cara. Ya habrá tiempo para el sufrimiento.

P.D.: artículo publicado a BASKETCONFIDENCIAL

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