La máquina de Ivanovic

No me queda otro calificativo. El nuevo TAU de Dusko Ivanovic está rompiendo moldes y la exhibición que dieron el miércoles en Manresa está al alcance de muy pocos equipos en la historia del baloncesto. Su máximo jefe, Josean Querejeta, lo sabe y va echar el resto para que esta temporada el equipo de su vida conquiste la ansiada Euroliga. No vale llegar a la Final Four.

Dicen que llegar a los más alto és difícil, pero aún cuesta más mantenerse. ¿Alguien se acuerda qué hizo el TAU Cerámica la temporada pasada? Pues ganó la liga ACB, la Supercopa, fue finalista de la Copa del Rey y llegó por cuarta vez consecutiva a la Final Four de la Euroliga. Querejeta no tuvo suficiente y despidió a su entrenador, Neven Spahija, ahora en las filas del Pamesa Valencia.

Ivanovic siempre ha sido la niña de los ojos de Querejeta y esta temporada van camino de superar los registros anteriores. De momento han vuelto a ganar la Supercopa y llevan un balance de victorias de récord. Sólo han perdido un partido -curiosamente en la cancha de uno de los equipos candidatos a bajar, el Bruesa- o lo que es lo mismo, llevan 13 victorias consecutivas, la última en Manresa por 31 puntos.

Juegan de memoria y al límite de sus facultades físicas. En el baloncesto actual donde la mayoría de los equipos practican las rotaciones que en su día implantó Aito García Reneses -y fue criticado-, Ivanovic aún es de los que piensa que el cansancio es psicológico y que un jugador puede jugar 30, 35 o 40 minutos al máximo nivel de sus posibilidades. El timón del equipo es otro ilustre, Pablo Prigioni, que encara su sexta temporada en vitoria y que conoce la filosofia del club a la perfección. El resto, los conocéis de memoria: Rakocevic, Mickeal, Teletovic, Splitter, McDonald, Vidal y San Emeterio. Estos son los ocho jugadores que han ganado 13 partidos consecutivos. El resto, Ilievski, Barac y Eslava no son más que acompañantes de vuelo.

De momento estan un peldaño por encima de CSKA, Panathinaikos, Olympiakos, Montepaschi, Barça y Maccabi y la única incógnita del TAU es el tiempo. Si la Final Four de la Euroliga y el Playoff de la ACB empezaran ahora, arrasarían con todo. La gran duda es si aguantaran a este ritmo 4 meses más. De momento ya estan buscando un jugador más, Chuck Eidson, que si llega a Vitoria es una pieza que puede consolidar aún más el proyecto vitoriano. Es un tópico, pero el tiempo dará la razón -o no- a Ivanovic.