Se va un caballero, un señor con las ideas claras, un apasionado del baloncesto. La etapa de Ricard Casas en Menorca ha terminado de la peor forma. El entrenador catalán merecía salir de la isla por la puerta grande, por lo que ha hecho por el Menorca Bàsquet, por salvar el equipo campaña tras campaña. Pero no ha sido así. Como siempre en el mundo del deporte, el entrenador acaba pagando el pato. Y ojito ahora con el Menorca.José Luis Sintes es quien maneja a su antojo el club balear, quien apostó por Casas no por ser destituido en Valencia sinó por sobrevivir en la difícil plaza de Manresa (llegó a clasificar el equipo para una Copa del Rey). Ese mismo señor, el Querejeta balear, ha apostado ahora por Imbroda. Y toda la afición de Bintaufa se hace una misma pregunta: ¿Era mejor echar a Casas, traer a Imbroda e invitar a Fred Weis a pasar su tercera revisión médica esta temporada en ACB o mantener al técnico catalán, esperar la recuperación de unu de los puntales del equipo como es Bazdaric y buscar un 5 sin problemas de peso como Weis? Sin duda, hay mucha gente que piensa que se ha tomado la decisión errónea y sólo el tiempo y los resultados tienen la respuesta.
Mal huele el Menorca a partir de ahora. Parece que han olvidado lo que son y donde estan y el trabajo que estaba llevando a cabo Ricard Casas. No encontraran un entrenador que se implique más en un proyecto y Javier Imbroda viene de estar en el paro por culpa de una temporada horrible en Valladolid, que le costó el descenso a uno de los equipos históricos del baloncesto español.
El descenso está más vivo que nunca. Pedro Martínez coge aire en Sevilla, el Murcia tiene un partido clave este domingo en casa frente al Ricoh Manresa y Menorca, CAI i Bruesa no se pueden despistar ni un instante. Que sólo baje un equipo parecía que iba a calmar muchas aguas pero me da la sensación que será de las temporadas donde la permanencia será más reñida.
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