sábado, 28 de febrero de 2009

Y Vidorreta se vistió de Messina


Ettore Messina es uno de esos entrenadores que marcan estilo, que va un paso por delante del resto de técnicos junto a Aito Garcia Reneses. Este año va camino de volver a poner a su equipo, el CSKA de Moscú, de nuevo en la Final Four pero con una diferencia respecto a la temporada pasada: no tiene ningun '5'.

Y en la tarde del sábado el Iurbentia Bilbao recibió al Real Madrid en el BEC, ese pabellón que guardan para las grandes ocasiones y que es capaz de reunir más de 10.000 almas bilbaínas. Pues bien, hasta aquí, ¿En que se parecen el Bilbao y el CSKA? Pues que el Iurbentia desde que se sacó de encima Fred Weis, se ha quedado sin pivots puros. Delante de uno de los juegos interiores más físicos de la liga ACB, ese detalle parecía un handicap importante para Txus Vidorreta pero el entrenador vasco, que se las sabe todas, emuló al señor Messina y ganó al Madrid con los 5 jugadores abiertos.

La última innovación de Aito es la zona mutante con Carlos Jiménez como protagonista principal. La de Messina, jugar sin pivots o lo que es lo mismo, con todos los jugadores abiertos con capacidad para tirar desde 6,25. Ante el Madrid, Banic, el jugador más interior que le queda a Vidorreta, se cargó eneguida de faltas y tuvo que salir Salva Guardia. ¿Consecuencia? Partidazo del ex de Fuenlabrada con 12 puntos, 4 rebotes, 15 de valoración y mucha energía para su equipo en casi 35 minutos de juego. El Bilbao no necesitó a Banic y esto tiene mucho mérito cuando estamos hablando del jugador que más aporta al equipo vasco esta temporada. La rotación "interior" del Iurbentia quedó reducida a Guardia, Pasalic y....¡Markota! El alero croata (en la selección juega de '3') esta semana venía de completar su mejor partido en ACB con 23 puntos en el partido de Eurocup y ese sábado dio alas a su equipo con 2 triples consecutivos más un 2+1 que sentenciaron el partido. En total, 12 puntos y 17 de valoración en 14 minutos. En Bilbao és un '4' más.

Chapeau para Vidorreta que ante la imposibilidad de frenar a Felipe Reyes (MVP del partido con 31 de valoración), consiguió sacar a los pivots del Madrid fuera de la zona y allí es donde el Bilbao machacó a los blancos: 12 triples para 5 del equipo de Plaza.

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