La ilusión frente a la obligación

Así se presenta el duelo de mañana entre Polonia y España. Los primeros, en su casa, con su público, representan la ilusión del campeonato, se han ganado por méritos propios ser la sorpresa del Eurobasket y no quieren quedarse aquí. Funcionan a partir de 4 jugadores: Logan, Ignerski, Lampe y Gortat y el resto acompañan. Pero la fórmula les está dando resultado. Tiradores compulsivos como Logan o Ignerski se convierten en letales con el aliento de su público. Hasta el frío Lampe se ha calentado en éste torneo.

El pilar del equipo es Marcin Gortat, el deportista más querido en Polonia. Es el único jugador que promedia un doble-doble por partido con 15 puntos y 10 rebotes de media. Además es el máximo taponador del Europeo con 2,4 gorras por partido. Se avecina un bontio duelo con Pau Gasol que a más de uno le hará recordar la última final NBA entre los Lakers y los Magic, lo que pasa que ahora Gortat se encuentra mucho más suelto que en Orlando, donde es la sombra de Howard.

Por parte española, no hay que olvidar que el presidente de la FEB, José Luis Sáez, dijo antes de empezar que si no se ganaba el oro, sería un fracaso. España "no" puede quedar eliminada de un Eurobasket antes de los cuartos de final y menos si estamos hablando de la generación de oro, ¿no?

Frente a Lituania fue donde se pudo reconocer a la España campeona del Mundo en Japón 2006, plata en Madrid 2007 i plata en Pekín 2008, durante más minutos. Parece que el equipo ha recuperado la frescura en su juego, la agresividad en defensa, el valor de la anticipación, la generosidad en ataque... En fin, todos los valores que imprimió Pepu Hernández al principio del ciclo dorado de esta generación. El equipo español ha recuperado la sonrisa y esto es fundamental para que funcione el engranaje. Pero no es suficiente. Faltan más recursos en la posición de base y que aparezca Marc Gasol, que de momento anda muy perdido.