El Ministro de Defensa ¿se va? a lo grande

Esta foto es un buen resumen del partido: Michael Ruffin con el balón y el resto a dos velas. En la crónica anterior del Suzuki Manresa ya destacamos la actuación del pivot americano, clave en la victoria local frente al Caja Laboral gracias a su defensa sobre Splitter. Hoy se ha superado. Ha sido su último partido y se va con esta tarjeta de despedida: 5 puntos, 9 rebotes, 7 tapones, 3 balones recuperados y 18 de valoración. El Nou Congost le despidió en pie con una sonora ovación.

Más de un aficionado manresano se quedaría con Ruffin y echaría a Ahmad Nivins, ese jugador que nunca había salido de Estados Unidos y nada más llegar al aeropuerto de El Prat ya preguntó donde podía salir de fiesta. La grada ve en Ruffin la entrega y las ganas que dan con el perfil de jugador del Suzuki mientras que de Nivins dicen que es blando, que anda perdido y que no aporta nada. El cuerpo técnico sabe que Nivins es un '4' y que Ruffin un '5', que ocupa plaza de extracomunitario y que 3 serían demasiados pivots para el equipo. El pensamiento del socio es distinto y se pregunta: ¿No se puede quedar Ruffin para hacer pareja con Cusworth, cortar a Nivins y utilizar a Vinicius de '4'?

Es una postura respetable y dejando de lado las posiciones que ocupan Ruffin y Nivins en la cancha, lo que está claro es que en los partidos que el ex del Caprabo Lleida ha estado en Manresa, se ha dejado la piel y ésto en el Nou Congost se valora y mucho.

¿Qué más tuvo el partido? Muchas cosas. El Suzuki - Gran Canaria ha sido el partido más bonito que se ha visto esta temporada en Manresa. Baloncesto de nivel, con buenos momentos de acierto local (con triplazos de Gladyr y Montañez) y con gran circulación de balon visitante con canastas fáciles para Savané y McDonald y puntos desde el exterior de Carroll. El equipo canario demostró más fluidez en su juego que el del año pasado con Maldonado, pero sucumbieron 81 a 66.

Rodrigo San Miguel -9 puntos y 9 asistencias- sigue su proceso de consolidación como base titular en la ACB. El resto lo puso Michael Ruffin con la melodía del fondo Ruffin quédate, Ruffin quédate, Ruffin quédateeee...