El título de éste post es tanto una realidad como un llamamiento para que los Lakers no pierdan el anillo. En el equipo con una de las rotaciones más escasas de la liga, la poca energía que le queda a Pau Gasol es tan o más importante que el dolor de rodilla que padece Andrew Bynum. Los dos son los encargados de poner el cerrojo en la zona y sin ellos dos, los Celtics tienen todas las puertas abiertas para ganar otro anillo... a excepción de la que vigila Kobe Bryant.
En esta serie final, da la impresión de que los Boston Celtics han ido tomando la medida a los Lakers progresivamente. Doc Rivers cada vez tiene menos miedo en sentar al banco a Rondo y confiar en Nate Robinson, sabe que su cuarteto de pivots es inferior uno por uno a la pareja Gasol&Bynum pero les superan en número y en fuerzas y su rotación les está desgastando mucho. Paul Pierce cada vez está más suelto en ataque y encima, Tony Allen se está demostrando como el defensor más incómodo para Bryant.
En el bando angelino, Kobe se está quedando sólo. Sus 19 puntos en el 3r cuarto sin ayuda de sus compañeros fueron la muestra más clara. Ayer, Fisher y Bynum empezaron bien pero ni Derek va a ser el salvador de cada partido ni Andrew puede aguantar todo el partido en cancha. Preocupa la poca aportación de Lamar Odom y mucho más ante la nula colaboración de Ron Artest. Si yo fuera Phil Jackson, mandaría una patada en el culo a Artest y buscaría el teléfono de Pete Mickeal.
Visto lo visto, parece que los Celtics ya lo tengan hecho. Han llegado a la parte crucial de la temporada en perfectas condiciones, con más jugadores útiles que nunca y los Lakers estan agotados... Pero no se les puede dar por muertos. A Pau Gasol seguro que le han dado un toque de atención, a Bynum le volverán a sacar líquido de la rodilla, Odom puede aparecer en cualquier momento, Vujacic está entrando para anotar lo que no anota Artest y sobretodo por dos factores que pueden ser determinantes: Kobe Bryant y el arbitraje en el Staples Center.
En esta serie final, da la impresión de que los Boston Celtics han ido tomando la medida a los Lakers progresivamente. Doc Rivers cada vez tiene menos miedo en sentar al banco a Rondo y confiar en Nate Robinson, sabe que su cuarteto de pivots es inferior uno por uno a la pareja Gasol&Bynum pero les superan en número y en fuerzas y su rotación les está desgastando mucho. Paul Pierce cada vez está más suelto en ataque y encima, Tony Allen se está demostrando como el defensor más incómodo para Bryant.
En el bando angelino, Kobe se está quedando sólo. Sus 19 puntos en el 3r cuarto sin ayuda de sus compañeros fueron la muestra más clara. Ayer, Fisher y Bynum empezaron bien pero ni Derek va a ser el salvador de cada partido ni Andrew puede aguantar todo el partido en cancha. Preocupa la poca aportación de Lamar Odom y mucho más ante la nula colaboración de Ron Artest. Si yo fuera Phil Jackson, mandaría una patada en el culo a Artest y buscaría el teléfono de Pete Mickeal.
Visto lo visto, parece que los Celtics ya lo tengan hecho. Han llegado a la parte crucial de la temporada en perfectas condiciones, con más jugadores útiles que nunca y los Lakers estan agotados... Pero no se les puede dar por muertos. A Pau Gasol seguro que le han dado un toque de atención, a Bynum le volverán a sacar líquido de la rodilla, Odom puede aparecer en cualquier momento, Vujacic está entrando para anotar lo que no anota Artest y sobretodo por dos factores que pueden ser determinantes: Kobe Bryant y el arbitraje en el Staples Center.
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