Victoria salomónica con 2 cojones de Vujosevic

Alguien dijo alguna vez, en algun partido de la primera fase, que Partizan no era equipo de Top16. Que habían vuelto a perder a sus mejores jugadores y sólo les quedaba el Pionir... Dusko Vujosevic no tiene en su diccionario la palabra "resignación". Cada año saca nuevos talentos, acierta con los dos americanos y consigue hacer un equipo temible. La temporada pasada estuvieron en la pomada hasta el final y éste año han empezado el Top16 ganando al Panathinaikos a domicilio y al Regal Barça en casa. ¿Quién habla ahora de favoritos?

Apunten el nombre de Jan Vesely, una versión serbia de Victor Claver pero dos años más joven y más consolidado al más alto nivel. Volará pronto del Pionir y tan solo tiene 19 años. Frente al Barça fue el mejor del partido con 12 puntos y 15 rebotes pero sería injusto no hablar del resto del equipo. Sin el MVP Aleks Maric, el Partizan plantea sus partidos en casa como la película 300 con la diferencia que ellos son 8.000. Y son de los buenos, de los que no paran de animar, de chillar, de presionar al equipo rival cuando ataca pero siempre con un gran respeto. Cuando un jugador de su equipo falla un tiro se escucha un gran "uuuy", más cercano al "casi entra" que al "mal vamos con éste tiro", por muy malo que sea. Desde el televisor no se diferencian los asientos de las escaleras y por las caras de los jugadores, se nota la presión en los visitantes y la confianza en los locales, sabedores que cuando lancen, las 8.000 almas allí presentes les van a ayudar a levantarse para meter la canasta. Increible.

¡Qué partidazo! Partizan empezó con un 10 - 0 y dominó durante toda la primera mitad. El Barça se adueñó de buena parte de la segunda pero no supo mantener la ventaja. Mal día para Xavi Pascual. En los primeros dos minutos tuvo que sentar a Navarro porque la cera que le estaban dando le sacó del partido. Ya perdió la tranquilidad habitual. Para colmo, si Ricky no está perfecto en la dirección, ya aparece un segundo agujero en la nave azulgrana que aún complica más la navegación del timonel de Gavá. Tenemos que decir, a su favor, que estuvo valiente en quitar a Ricky y poner a Lakovic a falta de un minuto del tiempo reglamentario porque el del Masnou andaba sin rumbo y Lakovic metió un triple clave para llegar a la prórroga. Poca cosa más. Pascual sentía la necesidad de poner en pista a Ricky y Navarro pese a que el equipo remontó con Lakovic y Grimau y acabó como acabó. También se echó en falta N'Dong en los minutos finales para apuntalar el rebote e intentar forzar la 5a personal de Vranes.

Al final, el que los tiene más bien puestos, Pete Mickeal, forzó un último tiro que lo tenía todo por entrar pero las 8.000 voces serbias y la mano de Roberts echaron el balón fuera. El Pionir se vino abajo, el marcador reflejaba un 67-66 favorable al Partizan. Entonces, Xavi Pascual sale corriendo hacia la mesa para pedir el Instant Replay y al cabo de unos minutos parece que el Barça ha ganado el partido. No es definitivo, sigue la discusión, por unos momentos parece una noche electoral donde todos se ven ganadores pero al final el Pionir vuelve a estallar para celebrar por segunda vez la victoria. El Barça ha impugnado el partido porque considera que si el tiempo termina y el balón aún está en el aire, no se puede tocar. Pero los árbitros interpretaron que el balón llevaba una trayectoria que no iba hacia el aro y que la mano de Roberts no tiene importancia. Partido impresionante con final impensable hasta para James Cameron.