1. El carácter de los entrenadores. Zeljko Obradovic lleva una década en Atenas, es el entrenador que ha ganado más Euroligas y lo ha hecho con 4 equipos distintos (Partizan, Joventut, Real Madrid y Panathinaikos). Ha tenido siempre a grandes jugadores a sus órdenes pero no le tiembla el pulso ante nadie. Sólo queremos recordar sus declaraciones después de perder por 84 a 60 en el Palau esta temporada, donde dijo que algunos jugadores no merecían 
vestir la camiseta del Panathinaikos. En Berlín va a hacer jugar a los mejores. Por otro lado, Yannakis ha devuelto al Olympiacos a una Final Four después de pasear a la selección griega por los altares de las competiciones internacionales. Es otro entrenador que no se muerde la lengua y ha consegudio hacer jugar como un equipo a la plantilla más cara de Europa. Childress, el jugador mejor pagado del continente, solo ha jugado una media de 25 minutos en el play-off contra el Madrid.
2. El conocimiento mutuo de los bases. Pocas veces se da la casualidad que los dos mejores equipos de un país estén dirigidos en la pista por los dos mejores bases nacionales. Papaloukas dejó Moscú para volver a casa sin dejar de probar la miel de la Final Four. Lo ha vuelto a conseguir, siempre saliendo desde el banquillo. Enfrente estará Diamantidis, elegido por
quinto año consecutivo como mejor defensor de la Euroliga. Es quien más conoce a Papaloukas. Aquí hay un aspecto que aún les hace ser más parecidos. Después de jugar de titular en casi todos los partidos de la primera fase y Top 16, en el play-off, Obradovic le hizo salir desde el banquillo en los 3 partidos que jugó (el primero se lo perdió). Este detalle ha hecho al Panathinaikos un poco más estable en su juego. Spanoulis jugó la serie frente al Montepaschi como playmaker y parece que le gustó a su entrenador porque consiguieron eliminar al campeón italiano con Diamantidis y Jasikevicius saliendo cada partido desde el banquillo.
3. Un juego interior nuevo. Si por fuera se parecen, por dentro tampoco andan lejos. Los dos Nikola (Pekovic y Vujcic) son las principales caras nuevas en el juego interior de los equipos griegos, respectivamente. Y los dos han mejorado los conjuntos. Con dos perfiles totalmente
diferenciados, Pekovic ha dado consistencia al juego interior de Panathinaikos y ha compensado la capacidad para abrir el campo que tienen tanto Fotsis como Tsartsaris y ha sumado más centímetros al lado de Batiste. Su principal virtud es que no necesita muchos minutos para producir para su equipo. Es uno de los grandes '5' del continente. Jugando menos de 17 minutos por partido en el play-off de cuartos, ha terminado con unas medias de 14,8 puntos y 4,5 rebotes. Por otro lado, Vujcic empezó con muchas dudas pero ha hecho un tramo final de Euroliga espectacular y Yannakis le ha dosificado mucho en el play-off de cuartos para que llegue fresco en este tramo final. Con 31 años vuelve a ser el Vujcic de la época dorada de Maccabi. En el Top 16 ha promediado 17,3 puntos, 4,7 rebotes y 3,5 asistencias para un total de 21,5 de valoración. A su lado está Bourossis, el complemento perfecto del croata, que está en su mejor temporada.
4. La aportacion de los secundarios. Ésta es una de las claves que va a marcar la serie debido al grado tan alto de conocimiento que se tienen los dos equipos. Printezis y Vassilopoulos serían titulares en muchos equipos pero en el Olympiacos tienen un papel secundario que puede
ser clave, como lo fue en la serie que jugaron contra el Madrid. Printezis es un '4' del 1985 y es una de las promesas del baloncesto griego: aúna fuerza y buenos movimientos en el poste bajo pese a medir 2,02 metros. Vassilopoulos es el relevo de Childress. Conoce mucho más el baloncesto europeo y ha jugado muchos partidos importantes con Grecia. En Madrid demostró que sigue siendo una amenaza en los tiros abiertos y que puede decidir por su aportación defensiva. Compensa el juego en ataque de Greer, Pargo y Childress. Por el lado del Panathinaikos, es una incógnita saber quienes van a ser los secundarios en un equipo de constante rotación. Por un lado parece que la mejor repartición de roles en Olimpiacos pueder ser un punto a su favor pero el Panathinaikos tiene la virtud de poder sorprender en cada partido debido a la profundidad de su banquillo.
5. La defensa de perímetro. Panathinaikos tiene uno de los juegos exteriores más amplios y peligrosos de Europa. En ataque, Jasikevicius, Diamantidis, Nicholas, Kecman y Spanoulis pueden hacer un traje a cualquiera y tienen más capacidad anotadora que hombres como Pargo
o Halperin. En cambio, Olimpiacos suele iniciar muchos ataques entrando un balón a Vujcic y éste distribuye donde haga falta. Panathinaikos no tiene un jugador interior (pocos lo tienen) con una lectura de juego como la que tiene Vujcic y les hace ser muy peligrosos tanto por dentro como por fuera. Papaloukas, Pelekanos, Halperin y Vassilopoulos pueden defender a los exteriores del rival y puede que veamos más minutos a Pelekanos de lo que le hemos visto hasta ahora. Por otro lado, sólo Diamantidis tiene una alta capacidad defensiva y si éste se encarga de frenar a Papaloukas, Greer puede tener un papel importante de cara a castigar a Spanoulis y cía.
vestir la camiseta del Panathinaikos. En Berlín va a hacer jugar a los mejores. Por otro lado, Yannakis ha devuelto al Olympiacos a una Final Four después de pasear a la selección griega por los altares de las competiciones internacionales. Es otro entrenador que no se muerde la lengua y ha consegudio hacer jugar como un equipo a la plantilla más cara de Europa. Childress, el jugador mejor pagado del continente, solo ha jugado una media de 25 minutos en el play-off contra el Madrid.2. El conocimiento mutuo de los bases. Pocas veces se da la casualidad que los dos mejores equipos de un país estén dirigidos en la pista por los dos mejores bases nacionales. Papaloukas dejó Moscú para volver a casa sin dejar de probar la miel de la Final Four. Lo ha vuelto a conseguir, siempre saliendo desde el banquillo. Enfrente estará Diamantidis, elegido por
quinto año consecutivo como mejor defensor de la Euroliga. Es quien más conoce a Papaloukas. Aquí hay un aspecto que aún les hace ser más parecidos. Después de jugar de titular en casi todos los partidos de la primera fase y Top 16, en el play-off, Obradovic le hizo salir desde el banquillo en los 3 partidos que jugó (el primero se lo perdió). Este detalle ha hecho al Panathinaikos un poco más estable en su juego. Spanoulis jugó la serie frente al Montepaschi como playmaker y parece que le gustó a su entrenador porque consiguieron eliminar al campeón italiano con Diamantidis y Jasikevicius saliendo cada partido desde el banquillo.3. Un juego interior nuevo. Si por fuera se parecen, por dentro tampoco andan lejos. Los dos Nikola (Pekovic y Vujcic) son las principales caras nuevas en el juego interior de los equipos griegos, respectivamente. Y los dos han mejorado los conjuntos. Con dos perfiles totalmente
diferenciados, Pekovic ha dado consistencia al juego interior de Panathinaikos y ha compensado la capacidad para abrir el campo que tienen tanto Fotsis como Tsartsaris y ha sumado más centímetros al lado de Batiste. Su principal virtud es que no necesita muchos minutos para producir para su equipo. Es uno de los grandes '5' del continente. Jugando menos de 17 minutos por partido en el play-off de cuartos, ha terminado con unas medias de 14,8 puntos y 4,5 rebotes. Por otro lado, Vujcic empezó con muchas dudas pero ha hecho un tramo final de Euroliga espectacular y Yannakis le ha dosificado mucho en el play-off de cuartos para que llegue fresco en este tramo final. Con 31 años vuelve a ser el Vujcic de la época dorada de Maccabi. En el Top 16 ha promediado 17,3 puntos, 4,7 rebotes y 3,5 asistencias para un total de 21,5 de valoración. A su lado está Bourossis, el complemento perfecto del croata, que está en su mejor temporada.4. La aportacion de los secundarios. Ésta es una de las claves que va a marcar la serie debido al grado tan alto de conocimiento que se tienen los dos equipos. Printezis y Vassilopoulos serían titulares en muchos equipos pero en el Olympiacos tienen un papel secundario que puede
ser clave, como lo fue en la serie que jugaron contra el Madrid. Printezis es un '4' del 1985 y es una de las promesas del baloncesto griego: aúna fuerza y buenos movimientos en el poste bajo pese a medir 2,02 metros. Vassilopoulos es el relevo de Childress. Conoce mucho más el baloncesto europeo y ha jugado muchos partidos importantes con Grecia. En Madrid demostró que sigue siendo una amenaza en los tiros abiertos y que puede decidir por su aportación defensiva. Compensa el juego en ataque de Greer, Pargo y Childress. Por el lado del Panathinaikos, es una incógnita saber quienes van a ser los secundarios en un equipo de constante rotación. Por un lado parece que la mejor repartición de roles en Olimpiacos pueder ser un punto a su favor pero el Panathinaikos tiene la virtud de poder sorprender en cada partido debido a la profundidad de su banquillo.5. La defensa de perímetro. Panathinaikos tiene uno de los juegos exteriores más amplios y peligrosos de Europa. En ataque, Jasikevicius, Diamantidis, Nicholas, Kecman y Spanoulis pueden hacer un traje a cualquiera y tienen más capacidad anotadora que hombres como Pargo
o Halperin. En cambio, Olimpiacos suele iniciar muchos ataques entrando un balón a Vujcic y éste distribuye donde haga falta. Panathinaikos no tiene un jugador interior (pocos lo tienen) con una lectura de juego como la que tiene Vujcic y les hace ser muy peligrosos tanto por dentro como por fuera. Papaloukas, Pelekanos, Halperin y Vassilopoulos pueden defender a los exteriores del rival y puede que veamos más minutos a Pelekanos de lo que le hemos visto hasta ahora. Por otro lado, sólo Diamantidis tiene una alta capacidad defensiva y si éste se encarga de frenar a Papaloukas, Greer puede tener un papel importante de cara a castigar a Spanoulis y cía.
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