domingo, 5 de abril de 2009

Los calzoncillos de Imbroda huelen a LEB


Ahora mismo podríamos decir que la clasificación de la liga ACB es justa. Los dos equipos más anárquicos de la ACB -los dos, dirigidos por bases norteamericanos- ocupan las dos últimas posiciones de la tabla. Si al empezar la competición ya dijimos que el Murcia era la ONU, el Vive Menorca no pinta mucho mejor. Tambíen pronosticamos que el Cajasol no bajaría y ahí estan los resultados. ¿Cuál ha sido la diferencia? Acertar en los fichajes de invierno.

Jeter, Burt, Stojic, Otegui y Weis. Sólo un jugador nacional en el quinteto inicial que ha saltado este domingo en Manresa, Otegui, que tan sólo ha jugado 10 minutos. Los otros 3 españoles que tiene el equipo no jugarían en ningún otro equipo ACB ahora mismo: Jesús Fernández es una sombra del jugador que destacó en Granada, Guzmán no ha llegado nunca a destaparse como un jugador ACB y Marc Fernández tiene una presencia testimonial.

El señor Sintes (presidente) tuvo la brillante idea de prescindir de Ricard Casas y traer a un prácticamente retirado Javier Imbroda. Además, fichó con una llamada telefónica personal a Fred "sobrepeso" Weis. Burt y Sundov han sido los dos últimos en llegar. ¿Resultado? 1 victoria y 6 derrotas, y lo peor de todo, esa sensación que el equipo ya es carne de LEB. Con Casas el equipo tenía coraje, Bazdaric rendía como uno de los mejores escoltas de la liga, Jeter era una de las revelaciones de la temporada y Bud Eley era el termómetro del equipo.

Cuando un equipo hace tantos cambios en una temporada, no acostumbra a tener un final feliz, a no ser que los cambios estén hechos con cabeza y de manera estudiada como es el caso del Cajasol. Milisaljevic, Caner Medley y Tucker aportan el carácter que había perdido el equipo sevillano tras la marcha de Bennett, mientras que Burt, Sundov y Weis no estan mejorando en nada al equipo balear.

Y eso que el club tiene un presupuesto de 6 millones de euros, mientras que su verdugo de la jornada 29, apenas llega a los 3,7. Mala gestión de la directiva del Menorca y muy mal pintan las cosas en el equipo que dirige Imbroda.

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